Dentro de los parámetros comunistas vive una envidia al millonario que se traduce en egoísmo cuando se adquiere dicha condición.
Lo podemos ver con los marqueses de Galapagar quienes decían que era indecente cobrar más de 3 veces el salario mínimo, hasta que ellos han empezado a cobrarlo por 10, entonces es ya es decente. El que siempre va a vivir en Vallecas porque un político no debe vivir alejado de la calle pero luego se compra un casoplón.
Pues Compromís en Valencia gobierna como si fueran mayoría adoptando las doctrinas comunistas (recordamos que en el resto de la comunidad autónoma sus resultados menguaron) y no permiten el avance de la ciudad en materia de elegancia y lujo, prefieren el turismo de perroflautas al de lujo de cruceros.
Así vemos como se cargaron Intu Mediterraneo, no quieren que el Puerto crezca y aburrieron a los empresarios de la gran noria que se pretendía instalar en La Marina.
Eso sería demasiado bonito para una Valencia que en 5 años está sucia, abandonada y con un tráfico desesperante cuando antes era una ciudad bonita, agradable y sin apenas problemas de tráfico.
Ahora nos enteramos que el Ayuntamiento tiene bloqueada la licencia de un hotel de lujo en el centro, en la zona de la calle de La Carda.
Una vez más les produce sarpullidos que alguien se haga rico montando una empresa de lujo. Y se puede ir al traste una nueva inversión millonaria en la ciudad que nos daría caché y supondría ingresos y puestos de trabajo.
Una vez más, la mentalidad comunista rancia de este ayuntamiento no permite que Valencia evolucione hacia una ciudad moderna y elegante. Ellos consideran moderno todo lo perroflautico.
Pero para ellos lo mejor de la ciudad.
Eso sin contar que si la oposición se atreviera a hacer una investigación sobre los cambios de titularidad de inmuebles en el Carmen y hacia quienes van dirigidas las nuevas posesiones, igual el nuevo idioma oficial es el italiano...
